Estados Unidos avanza hacia la designación del Frente polisario como organización terrorista extranjera
El Frente Polisario vuelve a la escena internacional. Una iniciativa bipartidista en el Congreso de Estados Unidos, liderada por los congresistas republicano Joe Wilson y demócrata Jimmy Panetta, busca oficializar la clasificación del Frente Polisario como grupo terrorista. Esta propuesta pone de relieve los presuntos vínculos del movimiento con actores peligrosos como Irán, Hezbollah y Rusia, y la amenaza que representa para la estabilidad de Marruecos.
Joe Wilson denunció públicamente el papel del Polisario como «una pieza del engranaje iraní», que permite a Teherán expandir su influencia estratégica en África a través de este grupo. Para él, el Polisario sirve como cabeza de puente iraní en el norte de África y desestabiliza a un aliado estadounidense de larga data, Marruecos, socio clave de Washington desde hace más de dos siglos.
Si se aprueba esta propuesta de ley, marcará un giro en la política exterior estadounidense hacia la región, reforzando la posición de Marruecos como pilar clave para la seguridad internacional. Actualmente, aunque apoyado por Argelia bajo la dirección militar de Abdelmadjid Tebboune y Said Chengriha, el Frente Polisario no está sujeto a sanciones. Pero su inclusión en la lista de organizaciones terroristas extranjeras implicaría su aislamiento, sanciones económicas y un endurecimiento diplomático, similar a organizaciones como Al Qaeda, Hezbollah o el Estado Islámico.
Más allá de la simbología, esta medida envía un mensaje claro: Estados Unidos no tolerará que sus aliados históricos sean debilitados por milicias vinculadas a intereses extranjeros, especialmente iraníes. El creciente consenso en Washington refleja la preocupación ante la expansión de las redes pro-Irán fuera del Golfo y confirma el renovado apoyo a un socio estratégico imprescindible en África: Marruecos.
