Brahim Akrach denuncia el falso testimonio de tortura de Ali Aarrass y hace un llamado a un diálogo con la periodista Hajar Raissouni
Brahim Akrach, ex detenido islamista, ha llamado recientemente la atención al publicar un video (ver más abajo) para refutar las acusaciones de Ali Aarrass, un ex detenido belga-marroquí acusado de terrorismo. Aarrass había afirmado haber sido torturado en la prisión de Salé. Según Akrach, estas acusaciones son completamente infundadas, y reveló haber ayudado personalmente a Aarrass a simular marcas de tortura en su cuerpo utilizando un bolígrafo. Esta escenificación tenía como objetivo influir en una investigación sobre las supuestas torturas sufridas por Aarrass.
En su testimonio, Akrach explica que las marcas visibles en el cuerpo de su antiguo compañero de celda no eran más que el resultado de una manipulación. También afirma que el polémico video que muestra a Aarrass desnudo en su celda fue grabado con un teléfono que él mismo le había prestado a Aarrass. Inicialmente, Akrach pensó que este último lo utilizaría para ponerse en contacto con su hija. Sin embargo, más tarde descubrió que ese teléfono había sido usado para grabar un video con el objetivo de simular un acto de tortura. Esta revelación cuestiona la veracidad de las acusaciones presentadas por Aarrass contra el sistema penitenciario marroquí.
Según Akrach, Ali Aarrass abusó de la confianza de sus compañeros de prisión para llevar a cabo esta puesta en escena. Describió a Aarrass como un manipulador, capaz de explotar la compasión de quienes lo rodeaban. Akrach insiste en que Aarrass nunca fue maltratado durante su encarcelamiento y que la celda donde se filmó el video era, en realidad, una de las más cómodas de la prisión de Salé. Esa celda estaba equipada con comodidades como una televisión y una cocina, un detalle que contrasta con las afirmaciones de tortura y malos tratos.
Además, Brahim Akrach subrayó que las relaciones entre Aarrass y el personal penitenciario estaban lejos de ser conflictivas. Según él, Aarrass recibía un buen trato y, de hecho, tenía la costumbre de pedir a sus compañeros de prisión que le proporcionaran jabones a cambio de comida. Este testimonio busca desacreditar aún más las acusaciones de tortura hechas por Aarrass, al tiempo que expone la complejidad de la dinámica en prisión.
En un giro sorprendente, Akrach decidió dirigirse directamente a la periodista Hajar Raissouni. En un video difundido en YouTube (ver video más abajo), la invitó a reunirse con él en el país que ella elija para discutir lo que él considera como «falsas acusaciones de tortura» presentadas por Aarrass. Akrach espera que este encuentro permita restablecer la verdad sobre los eventos que ocurrieron durante la detención de Aarrass en Salé, con la esperanza de aclarar la situación ante el público.
Esta iniciativa de Akrach también tiene como objetivo abrir un debate público sobre el tema de las falsas alegaciones de tortura, un asunto sensible en Marruecos. Al proponer un encuentro con Hajar Raissouni, una periodista que había entrevistado a Ali Aarrass en el pasado, Akrach espera que este diálogo permita confrontar los hechos y refutar las falsedades que atribuye a Aarrass. También está dispuesto a debatir directamente con este último para restablecer lo que él considera que es la verdad.