Argelia: Prohibiciones de viajar arbitrarias impuestas a los disidentes

«Human Rights Watch» y «MENA Rights Group» publicaron el 03.02.2025 un informe devastador sobre la represión sistemática llevada a cabo por las autoridades argelinas contra los disidentes, dirigidas de manera arbitraria a activistas, periodistas, académicos y otras figuras críticas del gobierno. Estas prohibiciones de viajar arbitrarias se han convertido en una táctica recurrente utilizada para sofocar cualquier oposición política. Las autoridades han sido acusadas de violar los derechos fundamentales de los ciudadanos, incluido el derecho a la libertad de circulación, libertad de expresión y libertad de asociación.

Las prohibiciones de viajar impuestas por las autoridades argelinas no siguen ningún marco legal claro, a menudo se dictan sin notificación oficial ni justificación legal. Estas medidas restrictivas afectan principalmente a las personas percibidas como críticas al gobierno, ya sean activistas de la sociedad civil, líderes de la oposición o periodistas. En la mayoría de los casos, estas prohibiciones se imponen sin respetar los requisitos de la ley argelina ni las normas internacionales sobre libertad de circulación.

El informe de Human Rights Watch subraya que estas prohibiciones tienen consecuencias dramáticas, separando a familias, afectando la carrera profesional y perjudicando la salud mental de las personas afectadas. Al impedir que los ciudadanos expresen libremente sus opiniones o participen en acciones militantes en el extranjero, el gobierno argelino busca aniquilar cualquier forma de disidencia y crear un clima de miedo. Entre las víctimas se encuentran periodistas como Mustapha Bendjama y activistas como Kaddour Chouicha, quienes fueron impedidos de abandonar el país en varias ocasiones sin justificación válida.

Las autoridades argelinas han sido criticadas por su falta de transparencia. En muchos de los casos documentados por Human Rights Watch y MENA Rights Group, las personas afectadas solo se enteraron de la existencia de una prohibición de viajar cuando intentaron salir del país, a menudo sin ninguna base legislativa clara ni notificación escrita. En algunos casos, los tribunales también han rechazado los recursos legales de las víctimas, invocando la falta de pruebas formales.

Human Rights Watch insta a las autoridades argelinas a poner fin a estas prácticas arbitrarias y a respetar los derechos humanos fundamentales. El artículo 49 de la Constitución argelina garantiza a cada ciudadano el derecho de salir y entrar en el país, y cualquier restricción a este derecho debe estar explícitamente motivada y ser temporal. Sin embargo, estas prohibiciones de viajar parecen haberse desviado de su objetivo inicial y se han convertido en instrumentos de persecución política.
Las autoridades argelinas no deberían tener el poder de imponer prohibiciones de viajar sin la autorización de un juez y sin un procedimiento legal transparente. Las ONG también piden que el gobierno modifique sus prácticas para alinearse con las normas internacionales sobre libertad de circulación, y que se levanten las restricciones para los activistas y periodistas que ejercen sus derechos constitucionales.

Además, Human Rights Watch ha documentado casos de personas como Merzoug Touati, Karim Djidjeli y Samir Larabi, que también han sido objeto de prohibiciones de viajar sin justificación y han visto sus derechos violados. En varios de estos casos, las prohibiciones se han extendido sin razón válida, lo que demuestra la instrumentalización del sistema judicial con fines políticos.

En respuesta a las preocupaciones planteadas por estas prácticas, las organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos han instado a las autoridades argelinas a levantar todas las prohibiciones de viajar y poner fin a esta represión contra los disidentes. Las autoridades deben respetar los compromisos internacionales asumidos por Argelia, en particular en virtud del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que garantiza a todas las personas el derecho de salir de su país.

En conclusión, esta situación pone de manifiesto el agravamiento de la represión en Argelia y el uso creciente de las prohibiciones de viajar como método de represión contra la disidencia. Las violaciones de los derechos humanos son sistemáticas, y las autoridades deben poner fin a estas prácticas para garantizar una verdadera libertad de circulación para todos los ciudadanos argelinos.

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