Desde París, Mohammed VI agradece al presidente panameño por su apoyo a la integridad territorial de Marruecos.
El Rey Mohammed VI, acompañado de sus hijos, el príncipe heredero Moulay El Hassan y la princesa Lalla Khadija, aprovechó su estancia en París para agradecer al presidente panameño, José Raúl Mulino Quintero, tras la histórica decisión de Panamá de suspender sus relaciones diplomáticas con la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Esta medida representa un apoyo significativo de Panamá a la integridad territorial de Marruecos, rompiendo con la posición de la RASD, una entidad fantoche independentista apoyada por los caporales argelinos, que reclama la organización de un referéndum sobre el Sahara fuera de la soberanía marroquí.
En un mensaje oficial, el rey Mohammed VI expresó su agradecimiento por esta decisión, subrayando que confirma los derechos legítimos de Marruecos y está alineada con el derecho internacional y las dinámicas globales actuales. Añadió que esta decisión abre una nueva era para las relaciones bilaterales entre Marruecos y Panamá, y reafirmó la voluntad de Marruecos de fortalecer su cooperación con Panamá en diversos ámbitos, para el beneficio mutuo de ambas naciones.
Panamá, que fue el primer país en reconocer la RASD y abrir una representación diplomática para la entidad, anunció la suspensión de sus relaciones con la RASD el 21 de noviembre de 2024, en respeto a los principios del derecho internacional. Esta decisión marcó un punto de inflexión en la política exterior panameña, reorientándose a favor de los esfuerzos de la comunidad internacional y las Naciones Unidas para resolver la cuestión del Sahara Occidental.
Desde 2007, Marruecos ha propuesto un plan de autonomía para la región bajo su soberanía, en conformidad con las resoluciones de la ONU. Esta iniciativa, ahora inscrita en los textos de la ONU, excluye la posibilidad de un referéndum y ha obtenido el apoyo de más de 100 países, entre ellos actores influyentes como Estados Unidos, Francia, Israel y España.
Más allá de este anuncio diplomático, Mohammed VI fue visto en público en París acompañado de sus hijos, disfrutando de momentos de descanso durante sus vacaciones. Su presencia en París, un lugar donde la familia real pasa regularmente sus vacaciones, se enmarca en una tradición de proximidad con la comunidad marroquí expatriada. Esta estancia también tiene lugar en un contexto de fortalecimiento de las relaciones franco-marroquíes, tras el apoyo claro e inequívoco de París a la integridad territorial de Marruecos.
