La policía marroquí detiene a una mujer implicada en la red de Jerando

La Brigada Nacional de la Policía Judicial intensifica su operación contra la red de chantaje y difamación dirigida por Hicham Jerando, un « YouTuber » radicado en Canadá. Esta nueva etapa llega tras la detención de Shaima E., ciudadana marroquí residente en Canadá, arrestada a su llegada al aeropuerto internacional Mohammed V de Casablanca.
Shaima E. estaba buscada a nivel nacional por su papel activo en la recolección ilegal de fondos vinculados a las campañas de chantaje llevadas a cabo por Jerando y sus cómplices. Su detención supone un duro golpe para esta red criminal, mientras continúan las investigaciones para identificar y neutralizar todos los eslabones de esta cadena.
Las investigaciones revelan que la sospechosa gestionaba la recepción de sumas extorsionadas en Canadá, incluyendo un monto que supera los 6,400 dólares canadienses, transferidos a través de intermediarios. Estos fondos provienen de víctimas sometidas a presiones vía redes sociales, organizadas por Jerando con fines puramente lucrativos y malintencionados.
El principal acusado, Hicham Jerando, utilizaba sus redes para organizar un sistema bien estructurado de chantaje, pasando por mediadores encargados de recibir el dinero de las víctimas antes de transferirlo a Shaima E. Esta última usaba su trabajo en una agencia de inmigración en Canadá como cobertura para estas operaciones financieras ilegales.
Esta detención se suma a varias otras arrestos de cómplices de Jerando que actuaban en la sombra para alimentar una extensa red de ciberacoso, insultos y difamación. La magnitud de este sistema criminal muestra la organización metódica puesta en marcha para dañar a las víctimas y extorsionar dinero bajo el amparo del anonimato digital.
Sin embargo, a pesar de estas revelaciones, Jerando continúa beneficiándose de una impunidad preocupante en Canadá. Las autoridades canadienses tardan en actuar con firmeza, permitiendo que esta red prospere desde su territorio. Esta inacción plantea serias dudas sobre la responsabilidad de las autoridades en la lucha contra la ciberdelincuencia transnacional.
Es urgente que Canadá revise su postura y actúe con la rigurosidad necesaria para detener a Jerando y sus cómplices. La tolerancia que disfrutan contribuye a convertir al país en un refugio para estos delincuentes digitales, en detrimento de las víctimas que a menudo quedan indefensas frente a este tipo de chantaje. Esta operación de la policía marroquí envía un mensaje claro: el acoso, la difamación y el chantaje, incluso organizados a distancia, serán perseguidos y castigados. También recuerda la necesidad de una cooperación internacional reforzada para combatir eficazmente estas redes criminales modernas