Eslovaquia reconoce el plan de autonomía marroquí como la base para una solución definitiva al conflicto artificial en torno al Sahara marroquí

La República Eslovaca reafirmó su firme apoyo al plan de autonomía marroquí propuesto por el rey Mohammed VI en 2007, considerando esta iniciativa como el marco más creíble y realista para resolver el conflicto en torno al Sahara marroquí. Esta declaración se realizó durante un encuentro oficial en Rabat entre el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación Africana de Marruecos, Nasser Bourita, y su homólogo eslovaco, Juraj Blanár.
Durante esta reunión, Juraj Blanár destacó que Eslovaquia apoya la soberanía e integridad territorial de Marruecos, reconociendo que el plan de autonomía propuesto es un marco serio que merece el respaldo de las Naciones Unidas. Esta posición refleja la voluntad de Eslovaquia de contribuir a una solución pacífica basada en el diálogo y la cooperación internacional.
El apoyo eslovaco se produce en un contexto geopolítico complejo, donde el conflicto del Sahara Occidental sigue siendo una fuente de tensiones regionales, exacerbado por reivindicaciones independentistas. Eslovaquia, con esta postura, se inscribe en una dinámica de respaldo a los esfuerzos marroquíes para preservar la estabilidad y seguridad en la región del Magreb.
Más allá del Sahara, esta cooperación diplomática refleja una alianza creciente entre Rabat y Bratislava, especialmente a través de la firma de un protocolo de acuerdo destinado a fortalecer las consultas políticas bilaterales. Ambos países se comprometieron a intensificar su colaboración en varios ámbitos, incluyendo la paz, la seguridad y el desarrollo económico.
En el plano internacional, Eslovaquia y Marruecos también manifestaron su voluntad común de coordinar sus acciones en los organismos multilaterales, especialmente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Subrayaron la importancia de preservar la paz mundial y de responder colectivamente a los desafíos de seguridad y humanitarios contemporáneos.
Finalmente, este reconocimiento del plan de autonomía por parte de Eslovaquia constituye un importante estímulo para Marruecos en su búsqueda de una solución duradera para el Sahara. También ilustra el creciente interés de varios países europeos por apoyar una posición marroquí que promueve la estabilidad regional y la cooperación al servicio de la paz.