Desmantelamiento de una célula terrorista en Had Soualem: Los detalles de un complot frustrado
La Oficina Central de Investigaciones Judiciales (BCIJ) celebró este jueves una rueda de prensa en la que reveló los detalles de una amplia operación de seguridad que llevó al desmantelamiento de una célula terrorista que se encontraba en plena fase de preparación de atentados con explosivos. Esta operación, realizada en coordinación con varios servicios de seguridad, permitió neutralizar una amenaza inminente, demostrando así la vigilancia de las autoridades marroquíes ante los peligros del terrorismo.
Según las explicaciones proporcionadas por Habboub Cherkaoui, director del BCIJ, la célula en cuestión, apodada «la célula de los tres hermanos», había alcanzado una fase avanzada de planificación. Sus miembros habían jurado lealtad a un emir autoproclamado mediante un video y ya habían realizado un reconocimiento detallado de los objetivos potenciales, así como de las rutas de escape tras la ejecución de los ataques. Este enfoque meticuloso demuestra el alto nivel de peligrosidad de esta organización, que planeaba atentar contra lugares estratégicos.
El perfil de los detenidos revela un patrón preocupante: son cuatro en total, tres de ellos hermanos, con un bajo nivel educativo y empleos precarios. Dos de ellos están casados. Su radicalización se produjo en un entorno familiar, lo que ilustra una tendencia inquietante hacia el adoctrinamiento dentro de las familias. El presunto líder de la célula habría utilizado su influencia para imponer una ideología extremista a su entorno, un fenómeno cada vez más observado en Marruecos.
Los investigadores también han destacado un cambio estratégico en el modus operandi de las organizaciones terroristas, especialmente del Daesh, que ahora prioriza el reclutamiento dentro de las familias. Esta táctica busca fortalecer la cohesión interna de las células y garantizar un mayor compromiso de los reclutas. Además, los vínculos entre estos grupos extremistas y las redes que operan en la región del Sahel son cada vez más evidentes, lo que supone un desafío adicional para la seguridad en Marruecos.
La operación que permitió neutralizar esta célula movilizó a varias unidades de élite, incluidas fuerzas especiales, expertos en explosivos y equipos caninos especializados en la detección de artefactos explosivos. La coordinación entre la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST) y la Gendarmería Real fue esencial para el éxito de la intervención, que se llevó a cabo simultáneamente en dos viviendas situadas en barrios residenciales de Had Soualem.
Por último, las autoridades recuerdan que la región del Sahel sigue siendo una fuente de gran preocupación, con al menos 130 marroquíes que se han unido a grupos yihadistas activos en la zona. La célula desmantelada planeaba atacar infraestructuras sensibles y lugares frecuentados por civiles, tanto marroquíes como extranjeros. Gracias a esta rápida intervención, se evitó una catástrofe, reafirmando el compromiso de Marruecos en la lucha contra el terrorismo y en la prevención de la radicalización dentro de la sociedad.
