Ciberataque en Marruecos: Ali Lmrabet se descontrola y arremete contra los servicios de seguridad

El nihilista Ali Lmrabet ha vuelto a hacer hablar de él. En un tuit de tono sarcástico, se pronunció sobre el reciente ciberataque dirigido contra el Ministerio de Empleo y la Caja Nacional de Seguridad Social (CNSS), preguntándose, no sin ironía, por la ausencia de reacción del «ojo que nunca duerme», alusión directa a Abdellatif Hammouchi, jefe del polo DGSN/DGST. Una indirecta apenas disimulada que busca cuestionar la eficacia de los servicios de seguridad marroquíes, y más concretamente de su dirección.
Lo que Lmrabet finge ignorar —o decide omitir conscientemente— es que la ciberseguridad nacional está bajo la responsabilidad de la Dirección General de Seguridad de los Sistemas de Información (DGSSI), una entidad que depende directamente de las Fuerzas Armadas Reales (FAR), y no de la DGSN ni de la DGST. Una confusión sorprendente por parte de alguien que se presenta como un observador informado de los asuntos de seguridad.
Pero esta imprecisión no sorprende viniendo de Lmrabet, cuyas intervenciones mediáticas revelan una obsesión persistente con los servicios de seguridad del Reino. Una obsesión que lo lleva a ignorar los considerables esfuerzos desplegados por estas instituciones en la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico, el crimen organizado y la inmigración clandestina. Éxitos ampliamente reconocidos y elogiados por los socios occidentales y africanos de Marruecos.
Lmrabet incluso llega a criticar la cooperación en materia de seguridad con Israel, cuestionando la ausencia de este país en la gestión del ciberataque. Una vez más, parece no entender los fundamentos de estos acuerdos, cuyo objetivo es reforzar las capacidades marroquíes a través del intercambio de conocimientos y la formación, sin pretender jamás sustituir a las estructuras nacionales. La soberanía en materia de seguridad sigue estando en manos de las instituciones marroquíes.