El frente polisario al desnudo: Estados Unidos avanza hacia su clasificación como organización terrorista

El 12 de abril de 2025, se escribe una nueva página en la defensa de la integridad territorial de Marruecos, esta vez desde el corazón de la primera potencia mundial. El congresista republicano Joe Wilson, miembro del influyente Comité de Relaciones Exteriores del Congreso de los Estados Unidos, anunció que presentará un proyecto de ley para clasificar al Frente Polisario como organización terrorista. Un paso histórico y valiente, que se alinea con la realidad de los hechos.

Ya no se trata solo de apoyar el plan de autonomía marroquí, serio, creíble y realista, como lo han hecho las administraciones estadounidenses durante años. El giro es más profundo: desenmascarar la naturaleza violenta, desestabilizadora y peligrosamente infiltrada del Polisario, cómplice de actores desestabilizadores como Irán y Sudáfrica, en un continente africano que lucha por su seguridad.

Joe Wilson no lanza palabras al viento. Este proyecto de ley sigue a una reunión con el ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Nasser Bourita, en Washington, donde se reafirmó sin ambigüedades el apoyo de Estados Unidos a la soberanía plena de Marruecos sobre el Sahara. En su declaración pública, el congresista señaló que “el verdadero camino hacia la paz en la región pasa por una autonomía real bajo soberanía marroquí” y calificó directamente al Polisario de “terroristas”.

No se trata solo de retórica. La propuesta legislativa de Wilson refleja un cambio profundo en el escenario internacional: la verdad sobre el Polisario comienza a imponerse. Y con ella, cae la careta de un grupo que ha vivido durante décadas de la miseria de los campamentos, del tráfico regional y del apoyo ciego de un régimen militar argelino que utiliza a los saharauis como peones en una guerra absurda contra Marruecos.

Desde hace tiempo, Marruecos ha alertado sobre la infiltración del Polisario por grupos extremistas y sobre los peligrosos vínculos que mantiene con actores desestabilizadores. Hoy, esas alertas se escuchan en el Capitolio. Y es que el terrorismo no siempre lleva turbante negro ni bandera extranjera: a veces se disfraza de movimiento de “liberación”, mientras perpetúa el sufrimiento de generaciones enteras en Tinduf. Clasificar al Polisario como organización terrorista es, por tanto, una decisión política y, al mismo tiempo, un acto de justicia, reconociendo que en el norte de África, la paz solo será posible si se enfrenta con firmeza a quienes alimentan la violencia, el separatismo y el caos.

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