El portavoz del Departamento de Estado: La posición estadounidense sobre el Sahara permanece inalterada
Al ser interrogado sobre la posición de los Estados Unidos respecto al Sahara marroquí, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, declaró, durante una rueda de prensa diaria, que no ha habido ningún cambio en la postura estadounidense sobre esta cuestión compleja y delicada. Esta declaración cobra aún más importancia a la luz de las recientes propuestas hechas por el enviado personal del Secretario General de la ONU, que sugiere una partición del territorio entre Marruecos y el movimiento separatista del Polisario.
La cuestión de la soberanía marroquí sobre el Sahara ha sido un tema de tensión durante décadas. Históricamente, Estados Unidos ha apoyado la integridad territorial de Marruecos, y Miller confirmó esta postura al responder a una pregunta del corresponsal de la AFP, Shaun Tandon. Este último preguntó si Estados Unidos seguía apoyando la soberanía marroquí sobre el Sahara, y el portavoz dejó claro que no ha habido ningún cambio en su política. Esto subraya la continuidad del compromiso estadounidense con Marruecos en este asunto.
Sin embargo, los recientes comentarios del enviado de la ONU han suscitado preocupaciones sobre la posibilidad de una nueva dinámica en el proceso de paz. Matthew Lee, corresponsal diplomático de Associated Press, señaló que la propuesta de partición recordaba las ideas planteadas por el exsecretario de Estado James Baker, quien también había abogado por una solución de este tipo. Sin embargo, Miller pareció poco al tanto de los detalles de esta propuesta, declarando que no había tenido la oportunidad de seguir los desarrollos recientes.
La declaración de Matthew Miller pone de manifiesto la constancia de la posición estadounidense sobre la cuestión del Sahara marroquí. No obstante, con las posibles evoluciones de las propuestas que emanan de actores internacionales, será crucial observar cómo podría evolucionar esta posición en los próximos meses. El Sahara Occidental representa la causa nacional número uno para Marruecos, y el apoyo de Estados Unidos es fundamental para poner fin a este conflicto considerado como artificial.