Dos ciudadanos franceses arrestados en Marrakech bajo orden internacional
Las autoridades marroquíes detuvieron el domingo 23 de febrero a dos ciudadanos franceses buscados por las autoridades francesas y sujetos a notificaciones rojas de INTERPOL. La operación, llevada a cabo por el servicio prefectural de la policía judicial de Marrakech en coordinación con la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST), permitió la captura de los sospechosos, de 28 y 38 años, tras una investigación exhaustiva que llevó a su localización.
Según los primeros elementos de la investigación, los dos individuos estarían involucrados en un asesinato premeditado ocurrido el 14 de mayo de 2024 en Francia. Este crimen habría sido cometido en el marco de una red criminal organizada que tenía como objetivo a empleados de un establecimiento penitenciario francés. El objetivo de esta operación delictiva habría sido facilitar la fuga del detenido francés de origen argelino, Mohamed Amra, recientemente arrestado en Rumanía.
Además de este asesinato, los sospechosos también están acusados de diversos actos criminales relacionados con una banda organizada. Entre los delitos señalados se encuentran la posesión ilegal de armas de fuego, robos con violencia, estafas, intentos de asesinato, así como actos de vandalismo y destrucción de bienes públicos y privados. Estas acusaciones refuerzan el carácter peligroso de la red a la que pertenecen.
Puestos bajo custodia, los dos individuos están siendo investigados bajo la supervisión de la fiscalía competente. En el marco de los acuerdos de cooperación en seguridad entre Marruecos y Francia, las autoridades francesas han sido informadas de su arresto y se han iniciado los procedimientos necesarios para su extradición. Esta intervención ilustra la eficacia de la colaboración entre los servicios de seguridad de ambos países en la lucha contra el crimen transnacional. Este arresto demuestra la vigilancia y el rigor de los servicios marroquíes en la persecución de criminales internacionales. Se enmarca en la estrategia de Marruecos para fortalecer la cooperación en seguridad internacional y combatir eficazmente el crimen organizado. El éxito de esta operación confirma así la posición del Reino como un actor clave en la preservación de la seguridad regional y mundial.
