Ecuador: tras la ruptura de relaciones con la «Rasd», los últimos diplomáticos del Polisario expulsados

Ecuador adoptó medidas drásticas para poner fin a los últimos vestigios de la presencia del Polisario en su territorio. La representación diplomática de la pseudo-Rasd (República Árabe Saharaui Democrática) en Quito fue oficialmente cerrada y sus representantes expulsados del país. Esta decisión sigue al retiro, el mes pasado, del reconocimiento de dicha entidad ficticia por parte del gobierno ecuatoriano.

Según fuentes fiables, la decisión de expulsar a los diplomáticos y cerrar la oficina fue ejecutada de inmediato como parte de un proceso de normalización de las relaciones internacionales de Ecuador. La bandera de la pseudo-Rasd fue retirada, y la placa con el nombre de esta «república» desapareció de los sitios institucionales. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador también actualizó sus registros, eliminando la entidad de la lista de representaciones diplomáticas oficiales en su página web.

La ruptura de relaciones diplomáticas entre Ecuador y la pseudo-Rasd fue oficializada el 22 de octubre de 2024. En esa ocasión, el gobierno ecuatoriano anunció que ponía fin al reconocimiento de esta entidad, que había sido admitida en 1983. Este gesto simbólico marca una nueva victoria diplomática para Marruecos, que considera a la pseudo-Rasd como un instrumento de los separatistas del Polisario.

El proceso de cierre se llevó a cabo rápidamente. Según nuestra información, los últimos representantes del Polisario fueron solicitados a abandonar el país lo antes posible. Esta medida sigue a una serie de decisiones tomadas por otros países latinoamericanos, como Panamá, que poco antes de la decisión ecuatoriana también anunció la suspensión de sus relaciones diplomáticas con la pseudo-Rasd.

Es importante recordar que la «República Árabe Saharaui Democrática» nunca ha sido reconocida por las Naciones Unidas como un Estado, y su supuesta legitimidad se basa en un apoyo limitado de algunos países, principalmente en África y en algunas regiones de América Latina.

Con esta medida, Ecuador se une a una lista creciente de naciones que han reafirmado su apoyo a Marruecos en la cuestión del Sahara. Muchos observadores consideran que esta serie de decisiones diplomáticas podría reforzar la posición de Marruecos en la escena internacional, especialmente en el marco de las negociaciones bajo los auspicios de las Naciones Unidas para resolver este conflicto de larga data.

Mientras Panamá y Ecuador toman medidas cada vez más firmes contra la pseudo-Rasd, la situación geopolítica en la región del Magreb y más allá parece evolucionar a favor de una solución política duradera, conforme a los principios del derecho internacional.

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